Llevo toda mi vida dejándome acompañar por cuadernos o algún papel que otro, y mi inseparable bolígrafo en mano, fuera donde fuera, yendo incluso con mi tablet, móvil u ordenador a reuniones, eventos, congresos,…

Incluso si me iba de viaje o de vacaciones, no podía desprenderme de alguna pequeña libreta que me gustaba llevar «por si la necesito» o «se me ocurre algo» que quiera anotar como idea para desarrollar cuando volviera a ponerme manos a la obra delante del ordenador con mayor tiempo y paciencia.

Hasta hace no mucho pensaba que se trataba de una costumbre o gusto personal: desde que era una niña adoraba leer y escribir. Me confieso toda una apasionada de los productos de papelería y del soporte papel para la lectura… por qué no decirlo.

Y es que ha habido ocasiones en que nada me ha funcionado tan bien como escribir, esquematizar, «pintar» literalmente ideas manualmente. Gran parte de mi trabajo lo realizo frente al ordenador, pero cuando se trata de diseñar, idear, reflexionar, escuchar a un cliente tomando notas capturando también el matiz emocional o exponer mis propias emociones a solas, desde luego mi cuaderno es mi mejor aliado. Siempre. Incluso este mecanismo me ayuda a hacer más eficiente el tiempo que invierto en estas tareas: parece que el cerebro me funciona más rápido y que la creatividad fluye más libremente…

Parece que todo tiene una explicación, más allá del mero gusto personal: leer y escribir, especialmente escribir a mano, fomenta la creación de conexiones neuronales en nuestro cerebro, potenciando nuestras capacidades visuales, motoras y cognitivas, que deben activarse simultáneamente cuando escribimos, «dibujamos» letras, números y formas, a mano. Según varios estudios de psicología y neurociencia, esta es la principal diferencia con escribir «pulsando teclas», y conlleva numerosos beneficios para nuestro cerebro.

Múltiples estudios científicos avalan los numerosos beneficios de la escritura manual

Jean-Luc Velay, del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva del «French National Centre for Scientific Research», indicaba que «La escritura a mano implica una actividad neuronal más intensa, ya que cuando alguien escribe obliga al cerebro a enfocarse en lo que desea y a crear imágenes mentales» (ver fuente de la cita en https://blogs.imf-formacion.com/blog/corporativo/neuropsicologia/beneficios-escribir-a-mano/). El hecho de fomentar una visualización, maximiza el compromiso con las acciones que requieren aquello que se desea, por lo que potenciaría las posibilidades de alcanzar logros y deseos en todo aquello que dependa de la propia persona.

Esta focalización devenida de una actividad cerebral más compleja y elevada realiza además una excelente función canalizando emociones y facilitando su expresión libremente de juicios o límites.

👉🏽 Por este motivo, quiero recomendarte que utilices toda la potencia que tiene la escritura manual para casos como estos:

Definición de estrategias y objetivos concretos, cuando debes poner toda tu creatividad al servicio de tu misión para diseñarlos y visualizarlos.

✧ Para tomar decisiones ante las que nos bloqueamos emocionalmente: escribir a mano nos ayuda a ordenar ideas y sentimientos, y nos ayuda a tomar conciencia de la problemática que nos está impidiendo ser efectivos para decidir.

✧ Cuando estamos en un momento de estrés crítico, escribir a mano nos facilita liberar emociones y parar a pensar para visualizar con más nitidez.

✧ Para confeccionar mensajes que queramos sellar con nuestra marca personal, pues la escritura manual refleja mucho mejor nuestra personalidad.


¿Eres de los que ha abandonado 100% la escritura manual en su día a día? ¿O eres de los que, como yo, precisa la escritura y dibujo manual para poner en orden sus ideas para obtener mayor claridad mental y creatividad?